Las cicatrices derivadas de desgarros o episiotomía del parto producen molestias durante las relaciones, así como tirantez e hipersensibilidad. La combinación de terapias como hialurónico, láser de CO2 y PRP mejora el dolor, la sensibilidad, así como la apariencia de la cicatriz.
Con el láser vulvar igualmente podemos tratar condilomas, verrugas y lesiones cutáneas.